Contar hasta diez antes de levantar la voz...
antes de agredir, antes de acusar...
Contar hasta diez antes de dañar, antes de romper...
antes de engañar.
Contar hasta diez antes de presumir, antes de negar...
antes de abandonar.
Contar hasta diez... hasta diez, nada más,
es el tiempo que se necesita para no arrepentirse jamás.